Miguel Á. Moreno Gallo, autor de esta publicación, hace una selección de los últimos elementos gráficos de la provincia.

La provincia de Burgos tiene un patrimonio inagotable, y esta característica se hace más evidente en el patrimonio gráfico mural, en las epigrafías, placas con los nombres de pueblos, calles, edificios oficiales y particulares, fechas y un amplio elenco de caligrafías que pueden encontrarse en los relojes de sol, en rótulos, anuncios, jaculatorias y admoniciones que los burgaleses han sembrado en las fachadas de los edificios de la provincia desde el siglo XVI hasta la actualidad.

Durante años se ha hecho una labor de búsqueda que ha permitido reunir más de 15.000 imágenes de las que se han seleccionado 1.274 fotografías que se localizan en 527 núcleos de población de 256 municipios de la provincia. La intención del libro es que la difusión de este patrimonio gráfico contribuya a su conocimiento popular e institucional, de modo que se pueda apreciar y conservar de cara al futuro.

Estamos acostumbrados a valorar el gran patrimonio, la catedral, Atapuerca o el Camino de Santiago, y en menor medida los bienes de interés cultural, pero conviene comenzar a pensar en estas otras manifestaciones culturales dispersas, indefensas la mayor parte de las veces, expuestas al albur del tiempo y de las circunstancias, que nos hablan de la historia, de la sociedad, de las personas que hicieron el esfuerzo de grabar su testimonio y dejarlo para la posteridad. Seguramente no todo el patrimonio gráfico se puede —ni se debe— conservar, pero es una lástima que perdamos la memoria de un recurso cultural que también puede y debe llamar la atención de vecinos y visitantes.

Gracias a este libro de Miguel Á. Moreno Gallo, periodista e historiador especializado en comunicación del patrimonio, los burgaleses tienen la oportunidad de descubrir mensajes que desde las paredes nos hablan sin voz, pero con palabras sugerentes.

El libro se encuentra a la venta en las librerías con un P.V.P. de 25 euros.