La compañía Entre Nous, compuesta en esta ocasión por cuatro artistas, debido a la lesión de una de ellas durante los ensayos previos, contagiaron de magia, belleza y suspense a los espectadores del teatro romano de Clunia.

Convertido en circo, el escenario se transformó en un espacio detenido en el tiempo, repleto de objetos inhabitados con historias llenas de polvo y donde cuatro personas se encuentran con sus ilusiones, deseos y sueños olvidados. 

Agrupados alrededor de la técnica del Mástil Chino, entre lo ligero, lo dinámico, la fuerza y el juego con la gravedad, crean una emoción en los ojos de los espectadores. Los acróbatas se mueven en un espacio tridimensional donde el suelo y el mástil se funden a través del movimiento creando un ballet a la vertical.

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