Esto hace que las fotos que tomamos con el móvil tengan una calidad más que razonable y nos motiva de cara a su uso. Con el paso del tiempo, vamos acumulando imágenes, que en muchos casos trascienden para convertirse en recuerdos, por lo tanto, algo valioso para nosotros, algo que no queremos perder y de lo que merece la pena hacer una copia de seguridad.