El territorio que conforma la comarca de Las Merindades, atesora un ingente patrimonio geológico en un entorno medioambiental excepcional. Estos elementos han propiciado un paisaje kárstico espectacular que se traduce en la existencia de infinidad de dolinas, lapiaces, cuevas y torcas entre las que se encuentran algunas de las de mayor desarrollo y desnivel de España. Estas, a su vez, han servido en el pasado de refugio para personas y animales y albergan una importante biodiversidad en su interior.