El lunes, 5 de diciembre de 2022 a las 13:09
Como todo parecía presagiar, finalmente la Unesco ha declarado el toque manual de campanas, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Esta buena noticia llega como un camino de esperanza para la recuperación del Patrimonio Inmaterial de toda la provincia de Burgos.
El expediente elevado por la Asociación de Campaneros al organismo internacional, recoge una profusa información sobre el ingente trabajo realizado por profesionales, portadores, asociaciones, y acciones de sensibilización en relación al toque de campanas.
Con el toque de campanas, estamos hablando de la tradición del repique como medio de expresión y comunicación, como lenguaje, y de su música atávica. El toque de tentenublo, cuando el cielo amenaza tormenta, el de muerto, el de fiesta, mensajes codificados, y reconocidos por las diferentes localidades que estructuraban la vida local.
Paralelamente y conociendo esta inquietud, la Diputación Provincial de Burgos está participando como socio desde el año pasado, en el proyecto europeo LIVHES, dirigido a la conservación del Patrimonio Cultural Inmaterial; dentro del mismo, se estableció como experiencia piloto la conservación del toque manual de campanas, y en el mismo, durante este año 2022, la Unidad de Cultura de la Diputación de Burgos y SODEBUR, la Asociación de Campaneros, el Arzobispado y un especialista etnógrafo, y profesionales en el campo de la música, están trabajando en la realización de un diagnóstico y puesta en valor del toque de las campanas en una Comarca inicial, a través del estudio de 12 campanarios, y que se irá replicando posteriormente al resto de municipios de nuestra provincia susceptibles de este estudio.
La importancia de esta declaración aumentará el interés de las generaciones más jóvenes, que se pueden familiarizar con su patrimonio y estimulará la identificación de otras manifestaciones culturales. A nivel internacional, nuestra provincia podrá fomentar el diálogo con otras comunidades campaneras de fuera de España y darnos a conocer.
El objetivo finalmente es poder conservar patrimonios culturales que van a desaparecer por la falta de relevo generacional, y que es obligación transmitir a nuestras generaciones para que el olvido no lo borre.